Cómo mantener tus flores frescas y felices en invierno

El invierno es duro… y no solo para nosotros, también para las flores. El frío puede dejarlas marchitas, con tallos caídos y capullos apagados, como si entraran en “modo ahorro de energía”. Pero no te preocupes: con unos cuidados sencillos, tu ramo puede volver a lucir vibrante y mantenerse hermoso durante toda la temporada.

1. Corta los tallos en ángulo y con cariño

Cuando recibas tus flores, notarás que los tallos pueden estar un poco secos o rígidos. Antes de ponerlas en agua, corta entre tres y cinco centímetros de los tallos en diagonal. Este pequeño gesto les da más superficie para absorber agua y les ayuda a “despertar” tras el frío.

Tip extra: si tu ramo incluye flores delicadas como peonías o lirios, corta los tallos con un cuchillo afilado en lugar de tijeras para evitar aplastarlos.

2. Agua, agua y más agua

Las flores que han pasado frío necesitan hidratación constante. Colócalas en un jarrón limpio y rellena el agua diariamente, sobre todo si la calefacción de casa está encendida. En un par de horas, notarás cómo vuelven a erguirse y sus colores se intensifican.

Tip extra: añade unas gotas de agua con azúcar o un poco de alimento floral si quieres prolongar su frescura.

3. Cambia el agua regularmente

El agua estancada es el peor enemigo de tus flores: favorece la aparición de bacterias y acelera que se marchiten. Cambia el agua cada dos o tres días y limpia bien el jarrón antes de volver a llenarlo. Aprovecha para recortar un centímetro más de tallo en ángulo y así asegurarte de que sigan absorbiendo correctamente.

Tip extra: evita usar agua muy fría o hirviendo; lo ideal es agua templada, que las flores absorban sin sufrir.

4. Mantén tus flores lejos del sol directo y del calor extremo

Aunque nos encante el sol, para las flores no siempre es bueno. La luz directa puede secar rápidamente el agua del jarrón y estresar los tallos y pétalos. Colócalas en un lugar fresco y luminoso, pero lejos de radiadores, estufas o ventanas muy soleadas.

Tip extra: si notas que algunas flores empiezan a inclinarse demasiado, coloca el ramo cerca de un lugar ligeramente más fresco; esto les da un “respiro” y ayuda a que se mantengan firmes.

5. Detalles que marcan la diferencia

• Retira las hojas que queden bajo el nivel del agua para evitar bacterias.
• Aleja las flores de frutas maduras: el gas etileno de las frutas acelera que se marchiten.
• Si tu ramo incluye flores de tallo corto, combínalas con otras más resistentes para que el conjunto se vea lleno y vibrante durante más días.

Con estos cuidados, tus flores no solo sobrevivirán al invierno, ¡sino que lo harán luciendo radiantes! Cada ramo es un pequeño recordatorio de belleza y alegría en casa, y con un poco de atención, durará mucho más de lo que imaginas.

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